Este
vídeo es el elegido como ejemplo del
Modelo Educativo Conductista, modelo que pone énfasis en los
efectos. Se trata de un spot de enero de 1992 de La FAD (Institución privada
dedicada a la prevención de las drogodependencias y la promoción de estrategias
educativas) para la prevención del consumo de drogas. La campaña se llama: “Ten
cerebro, pasa de la coca” y como la propia organización dice: “la campaña
pretende, mediante imágenes impactantes, alertar del riesgo del consumo
prolongado de cocaína”.
Este
spot es un ejemplo claro del modelo conductista, ya que pone énfasis en
conseguir los objetivos. No es un spot que se centre en educar
atendiendo al proceso, no se produce la reflexión ni el análisis
del educando y no se pretende cambiar la conducta del público razonando por qué no se deben consumir drogas. Por el
contrario, desde nuestro punto de vista, este spot con la emisión de imágenes
impactantes, no reales, lo único que consigue es que el público rechace el anuncio y
no quiera volverlo a ver.
Como conclusión, pensamos que realmente no es efectivo para la prevención del consumo de drogas. Puede que se logre el efecto deseado (que algunas personas por la asociación y el recuerdo del spot, no consuma cocaína) pero no llega a ser una efectividad total sino condicionada que no se prolongará en el tiempo porque no logra el razonamiento en el público.
Muestra a un chico consumiendo cocaína pero esa cocaína se convierte en un gusano que se mete en su nariz y llega al cerebro. Tanto para el público consumidor de este tipo de sustancias, como para el que no lo es, este tipo de spot debería intentar hacerse de acuerdo al Modelo Educativo Constructivista.
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