En esta ocasión he seleccionado un reportaje semanal de La Sexta que pertenece al programa Salvados y cuya fecha de emisión fue el 9 de diciembre de 2012.
Este programa de actualidad presentado por Jordi Évole resulta ser de carácter reivindicativo y crítico con ciertos temas polémicos del momento.
Este programa de actualidad presentado por Jordi Évole resulta ser de carácter reivindicativo y crítico con ciertos temas polémicos del momento.
Este reportaje que analizamos, usa varios elementos comunicativos que hacen que sea de estilo constructivista y en otras ocasiones observamos cómo va poco a poco modificando y dirigiendo su comunicación a un modelo claramente conductista.
El modelo comunicativo constructivo lo apreciamos cuando destaca el proceso de cambio de la persona, es decir, no se preocupa tanto por los contenidos planteados como hace el modelo bancario, sino en la evolución y en el desarrollo que obtiene el receptor. En este caso podemos observar el proceso que sufre los alimentos a lo largo de toda la cadena en el mercado, desde el agricultor o el ganadero hasta los centros comerciales, siendo conscientes de la realidad y del problema social que ello conlleva.
Por ello, Jordi Évole utiliza con frecuencia la conciencia social como herramienta para así, llevar e impulsar al individuo a pensar por si mismo y relacionar un hecho con otro, sacando sus propias conclusiones sobre el tema en cuestión.
Un ejemplo de esto lo observamos cuando viaja hacia un cultivo de clementinas para comprobar si es cierto o no que una fruta de este tipo o diferente con problemas de piel, tamaño o imperfecciones saben igual o incluso mejor. Al final de la demostración, coinciden en que es una cuestión de estética más que de alimentación. En este instante, es cuando el espectador se pregunta y reflexiona sobre si actuamos debidamente al consumir alimentos. Al igual que en la fruta, utiliza otros sectores como la pesca realizando similares situaciones para provocar estimular en el espectador un proceso de análisis.
Otro elemento notable en el reportaje en el que utiliza una comunicación constructiva es cuando señala el problema que ha surgido en los bancos de alimentos y ONGs con respecto a la situación económica que atravesamos actualmente, ya que se muestra como todo tipos de alimentos que podrían servir para este tipo de asociaciones, se pierden en la mayoría de las ocasiones en los contenedores de basura, llegando a ser en algunos casos consecuencia de la propia legislación, como por ejemplo descartar pescado por superar la cuota pesquera estipulada.
Por otra parte, lo curioso de estos reportajes de Jordi Évole es que también utiliza una comunicación conductista, ya que en ciertas partes de la emisión televisiva se sirve de imágenes impactantes dando menos importancia a los efectos que al proceso en sí. Un ejemplo de esto se encuentra en las demoledoras imágenes de bancos de peces muertos tirados al mar, haciendo participe y culpable al espectador por consentir situaciones con esta.
En conclusión, como hemos podido comprobar, la comunicación en la que se basa este programa está guiada por los modelos conductista y constructivista, según el criterio y el estilo del reportaje utiliza uno u otro según su conveniencia, para así, conducir al espectador a unas conclusiones en el caso del modelo conductista y en el caso del modelo constructivista enfatizar el proceso sin importar tanto los contenidos y las imágenes impactantes para causar en el receptor un incremento de crítica.
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